
No podéis imaginaros lo mucho que me ha costado sacar tiempo para leer, pero me prometí que la primera reseña literaria de este 2023 fuese la dedicada a Ghosting. Más allá de la Bruma I de Ian Cuervo.
Tuve el placer de que el propio autor me enviase una copia firmada hace unos meses. Ian, si estás leyendo esto, gracias por el libro y por tu paciencia. Reconozco que me adentré en la lectura como Marco buscado a su madre, no sabía lo que me iba a encontrar y creo que eso me afectó a la hora de situarme en la historia; aunque no tardé demasiado en pillar el rumbo. Os pongo en contexto con la trama. Laia es una joven que descubre un mundo paralelo al que se accede a través de los sueños, allí es una persona completamente diferente, una guerrera que ha perdido sus recuerdos y cuya habilidad es clave para acabar con Uttu. Pero no es la única que ha perdido parte de su vida al otro lado de la Bruma, ya que un chico con ojos de lobo también cree haberlo perdido todo… No contaré más detalles.
Si me seguís desde hace tiempo, sabéis que no suelo consumir literatura de género fantástico; no obstante, siempre que me he animado con algún título de esta índole he acabado sorprendida. Este es uno de esos casos. La multiplicidad de tramas secundarías y la mecánica del doble mundo provoca que el lector no caiga en el hastío que suelen provocar las historias bélicas, porque Ghosting, por mucha magia que albergue, trata sobre una batalla donde varias razas se unen para acabar con una amenaza mayor. Tuve que hace un croquis con las distintos apelativos y sus jerarquías, así como las reglas estructurales del universo onírico donde transcurren los hechos para no perderme. No es nada nuevo, de hecho, es lo normal en esta clase de historias, lo que demuestra el trabajo minucioso de un autor que no quiere dejar lagunas en su obra, es más, descubrí con gran regocijo que las últimas páginas están destinadas a la «resolución de dudas» por así decirlo, un apéndice explicativo de Bruadar.
Otra cosa que me llamó la atención es la cantidad de referencias artísticas que va dando el autor. No solo hablo de las obvias fuentes inspirativas que nos mueven a la hora de escribir y que tomamos de otras obras, sino de las pinceladas extradiegéticas que encabezan los inicios de los capítulos por ejemplo, poemas o trozos de canciones (entre otras cosas) que hacen referencia a lo que está por venir. Luego cada personaje, sobre todo Laia, muestra su propia personalidad a través de la manifestación de sus gustos, cosa que me agradó bastante pues este paso narrativo suele solventarse con grandes párrafos descriptivos por parte del autor omnisciente, y si el libro ya es extenso de por sí, añadirle más datos podría resultar contraproducente. Sin embargo, mi personaje favorito y mira que hay por dónde elegir, es Làidir. Me parece que en esta primera parte se le da a él mucho más peso que a la protagonista, supongo que por el hecho de que la mencionada se encuentra en un constante proceso de recuperación de memoria. Este hecho es uno de los que más incitan a seguir leyendo pues te quedas con las ganas de un desarrollo mayor de Laia y, por supuesto, una resolución a la tensión romántica entre ella y Làidir, ya que sabemos que ha habido algo entre ellos, pero no conocemos qué magnitud posee ese «algo».
Y para terminar, pues no quiero destripar el libro, deciros que si sois amantes de la fantasía, de los mundos literarios donde todo es posible y cada rincón supone una gota nueva en el mar de la imaginación, Ghosting es el inicio de una nueva aventura para vosotros.