
¡Hola! ¿Qué tal? Debido a que en esta semana se estrena el live action de «El Rey León», he decidido hacerle un pequeño homenaje contándoos mi experiencia viendo el musical.
Un viaje inesperado
Debo añadir antes que nada que fui a ver el musical hace dos años. Todos mis amigos habían ido a verlo, y mi novio y yo nunca habíamos visto un musical así que ¿por qué no empezar a lo grande? Aproveché que ese verano había estado trabajando y sin pensármelo dos veces pillé la oferta de una agencia online llamada «Descapada» (con la cual repetimos al año siguiente con el musical de Anastasia).
No fuimos ese mismo verano debido a que en Agosto yo estaba echando más horas que un reloj en unos almacenes y porque en Septiembre coincidía el inicio de mi tercer año de carrera y la feria de mi pueblo, por lo tanto acabamos yendo a finales de Octubre, justo en Halloween. ¿Por qué os cuento esto? Porque si pilláis las ofertas con varios meses de antelación os sale más barato, sobre todo si es temporada baja.
En esta oferta nos entraba el alojamiento (dos noches) en un aparta-hotel de la parte norte de Madrid, por lo que tenías que depender bastante del metro (tampoco era mucho drama) y las entradas del musical, justo en el primer anfiteatro (ahora os explico un poco como va). Tenéis que tener en cuenta que este espectáculo es bastante caro por lo que la oferta en sí no traía mucho, ya que nos tuvimos que pillar el AVE a parte, con suerte aquel año fue 25º aniversario y los billetes salieron a mitad de precio. Aún así vimos el musical de maravilla. El teatro Lope de Vega es enorme y tiene las filas de asientos muy altas unas de otras, por lo que ves el escenario a la perfección. Si os vais a pillar vosotros mismos las entradas tened en cuenta que los asientos están enumerados de forma «par e impar», es decir, hay tres secciones de asientos divididas por dos pasillos, en los dos extremos están los impares y el el medio los pares, por lo que nunca cojáis las butacas con los números en orden porque os sentareis separados. El precio va variando según dónde te sientes, los anfiteatros son más baratos (sobre todo el segundo ya que está más alejado del escenario), también lo son los asientos de visibilidad reducida (porque te pilla en un extremo con una columna delante).

Antes de entrar, hay una «recepción» donde te puedes hacer la famosa foto con el «logo» dorado de fondo, y de paso podéis comprar refrescos y palomitas, que en nuestro caso los compramos para quedarnos con los recipientes, ya que el recuerdo más barato que te puedes llevar son dichos envases por 5 euros cada uno y un imán para la nevera que vale 11€ (no creo que en 3 años hayan bajado el precio). También tendrás la opción de comprar la guía del espectáculo por un euro, pero eso lo venderán los propios acomodadores, junto al disco con las canciones, una vez os hayáis sentado.
En general fue un gran viaje, estuvimos muy cómodos en el hotel y vimos el musical super a gusto, sin ningún contratiempo. No lo he dicho pero el pack sin contar los billestes de AVE (que fueron 100 euros los dos IDA y VUELTA) fue 175 euros por persona las 2 noches y las entradas (ahora creo que la oferta está más barata).
Magia en estado puro.
El espectáculo fue una maravilla. La acústica era impresionante, los efectos visuales estaban curradísimos, y los actores maravillosamente caracterizados. Solo os diré que la actriz que interpreta a Rafiki es la que abre el espectáculo y solo escucharla cantar 2 segundos hacen que te salgan dos lagrimones de la emoción. El actor gaditano que hace de Timón también es de lo mejor que os llevareis de esta experiencia.
Sin duda fue un viaje único. El nivel de producción hará que os cueste ver otros musicales con los mismos ojos, aunque os recomiendo mucho el de Anastasia (ya os haré un post otro día sobre él). Y eso ha sido todo por hoy. Espero que os haya servido y que si vais a verlo me contéis qué os ha parecido.
¡Muchas gracias por estar aquí y nos vemos en la próxima!